Nota especial al Dr. Darío Vita

Coordinador de la Unidad Coronaria del  Sanatorio Otamendi. 

¿Qué es un infarto?¿Por qué se produce?

Un infarto de miocardio, también llamado a veces “ataque al corazón” es la situación que se produce cuando el músculo cardíaco (miocardio), no recibe suficiente flujo de sangre debido en la mayor parte de las veces a una obstrucción de una arteria coronaria. Esta falta de llegada de sangre genera un déficit de oxígeno y nutrientes que hace que la porción del músculo afectada muera. En la mayoría de los casos esta obstrucción se produce por la formación de un coágulo, por lo general sobre una placa aterosclerótica.

¿Se puede evitar?

Por un lado, llevar un estilo de vida saludable a través de una alimentación adecuada y realizando ejercicio físico en forma periódica reduce el riesgo de presentar un evento cardiovascular. Por otro lado, existen ciertas condiciones que de estar presentes aumentan el riesgo de que una persona presente un infarto. Dentro de estas condiciones, denominadas factores de riesgo cardiovascular, se encuentran la hipertensión arterial, la diabetes, el tabaquismo, colesterol elevado, el sedentarismo,  tener antecedentes en familiares de primer grado de un infarto a edades tempranas, el sobrepeso y la obesidad. En caso de presentar alguno de estos factores el control de los mismos puede reducir el riesgo de presentar un infarto. 

¿Se puede continuar realizando las mismas actividades previas al infarto?

Se debe destacar que no todos los infartos son iguales. La capacidad de continuar realizando actividades habituales después de un infarto depende de varios factores, incluyendo, entre otras cosas, el daño que se produzca a nivel del músculo cardiaco y del  tratamiento recibido. Por ello, es importante evaluar cada caso en forma individual.

¿Con qué frecuencia se realizan las revisiones médicas después de un infarto de miocardio? 

No hay una frecuencia estandarizada para los controles posteriores al alta. Nuevamente las características y consecuencias del evento, la presencia o no de síntomas y la necesidad o no de ajustar el tratamiento son variables que influyen en la diagramación de la periodicidad de las visitas luego del alta. 

¿Qué importancia tiene perder peso? ¿Debo cambiar mi dieta?

El abordaje del peso es fundamental en personas con sobrepeso y/o obesidad. Además de mejorar la calidad de vida, la reducción de entre un 5-10% del peso permite optimizar el control de factores de riesgo  como la hipertensión y la hiperglucemia. Reducción mayores al 10% del peso basal, además del beneficio antes mencionado se asocian a un reducción del riesgo de presentar nuevos eventos cardiovasculares e incluso pueden revertirse factores de riesgo como diabetes tipo 2 y otras comorbilidades como el hígado graso y el síndrome de apneas/hipopneas del sueño. Sin embargo no es solo una cuestión de peso, es importante adoptar una alimentación saludable. La evidencia actual nos muestra un mayor beneficio cardiovascular con la dieta mediterránea y las dietas basadas en plantas. Se desaconseja el consumo de productos ultraprocesados ya que aumentan el riesgo de presentar eventos cardiovasculares. 

¿Cuándo puedo comenzar a hacer ejercicio? 

La mayor parte de los pacientes a la semana del alta pueden comenzar a realizar caminatas o algún tipo de actividad que será indicada al momento del alta. Posteriormente y en forma individualizada se irá progresando en forma escalonada la intensidad, pudiendo incluso ser necesario la realización de algún estudio complementario, como por ejemplo una ergometría para determinar si la persona puede volver a su nivel de actividad habitual. 

¿Debo apuntarme a un programa de rehabilitación cardíaca? 

La rehabilitación cardiovascular en centros especializados que desarrollan programas supervisados, es recomendada en todos los pacientes luego de presentar un evento coronario. Los programas de rehabilitación cardiovascular se adaptaran a las necesidades y posibilidades de cada persona. 

¿Puedo viajar en avión después de un infarto?

Los pacientes a los que se les realizó una angioplastia coronaria programada tienen un bajo riesgo de complicaciones al realizar vuelos comerciales. En el caso de que la angioplastia haya sido realizada en el contexto de un infarto se debe realizar una reevaluación del paciente y se aconseja esperar 7 a 14 días antes de permitirles realizar un vuelo aéreo.

¿Qué síntomas deberían hacerme acudir a urgencias de inmediato?

La forma en la que la enfermedad coronaria se manifiesta puede variar entre persona y persona. Ante la aparición de dolor a nivel del centro del tórax o en el hemitoráx izquierdo opresivo que puede o no irradiarse a los brazos o al cuello, que no se modifique con la respiración ni con los cambios de posición y que no sea algo fugaz se sugiere activar el sistema de urgencias. Lo mismo ante la presencia de falta de aire estando en reposo o ante la realización de mínimos esfuerzos. Por último, en aquellas personas que ya tuvieron un evento coronario, la aparición de los mismos síntomas que la vez previa también deben ser motivo de consulta o activación del sistema de emergencia. 

En el Centro de Cardiología del Sanatorio Otamendi los pacientes pueden programar citas para consultas médicas con cardiólogos altamente especializados. A su vez, podemos realizarle una gran variedad de pruebas diagnósticas, como electrocardiogramas (ECG), ecocardiogramas, pruebas de esfuerzo, estudios de Holter, resonancias magnéticas cardíacas y cateterismos cardíacos, entre otros. Además, contamos con diversos programas de tratamiento médico, intervenciones quirúrgicas y procedimientos invasivos para abordar todo tipo de  afecciones cardíacas. Si tiene alguna duda, solicite un turno con nosotros. Lo esperamos.