La limpieza del cordón umbilical de tu bebé es un proceso importante que se debe hacer para prevenir infecciones. A continuación, te contamos los pasos a seguir 🙂
- Lavate bien las manos con agua y jabón antes de manipular el cordón umbilical.
- Usá una bola de algodón estéril y humedecela con alcohol isopropílico al 70%.
- Limpiá con cuidado el área del cordón umbilical, asegurándote de limpiar toda la zona del cordón, incluyendo el área donde se une a la piel del bebé.
- Después de limpiar, doblá el pañal del bebé para que el cordón quede al descubierto y se mantenga seco.
- Repetí la limpieza del cordón umbilical varias veces al día, especialmente después de cada cambio de pañal.
- Si el cordón umbilical sangra o presenta enrojecimiento, hablá con el pediatra del bebé para obtener más información y recomendaciones.
Es importante que la limpieza se realice de manera cuidadosa y regular hasta que se caiga, lo cual suele suceder en un plazo de una o dos semanas después del nacimiento.